El camino de Yair Rodríguez en UFC enfilaba para ser uno de los grandes nombres desde temprana etapa en su carrera. Después de haber derrotado en el segundo round a la leyenda BJ Penn, Rodríguez estaba cerca de convertirse en el nuevo gran nombre para México dentro de los deportes de combate. Desafortunadamente la presión fue demasiada de cara a UFC 211.
Sin embargo la racha ganadora de Rodríguez llegó a su fin en el evento UFC 211 el pasado mayo. Esa noche fue dominado de manera pasmosa por el ex campeón de los pesos ligeros Frankie Edgar. El combate fue detenido después del segundo asalto debido al castigo que había recibido el mexicano. En una reciente entrevista para ESPN, Yair atribuyó su derrota a la presión y expectativas que estaban sobre sus hombros.
“No pude manejar la presión. Explotó. Estaba siendo bastante duro para mí. Me estaba volviendo loco, honestamente. Fue algo muy raro. No estaba escuchando a mis entrenadores. Me estaba enojando en los entrenamientos. Sin embargo, estaba seguro de ciertas cosas. Pienso que durante el proceso de ir creciendo y convertirse en una estrella, tú empiezas a dejar de confiar en muchas personas. Me puse dentro de una burbuja, lo cual me afectó realmente.”
Rodriguez ha decidido mudarse a Las Vegas para entrenar tiempo completo, y ahora buscar enfrentar a un oponente rankeado dentro del año. Incluso tras la decepcionante derrota ante Frankie, el joven peleador todavía cree ser uno de los nombres a seguir en la división pluma.
“Quiero ser el mejor, y lo voy a demostrar. Me siento confiado. Las personas a mi alrededor, quienes me han visto entrenar, ellos pueden decirte, no soy una maldita broma.”
La situación de Yair no debería sorprendernos. No es el primero, ni será el último caso, es una situación que se ve seguido en cualquier deporte profesional. La joven promesa, con un futuro brillante, el dinero no para de fluir, las bellezas llegan, las entrevistas no se detienen, los reflectores no se apagan… así podemos seguir todo el día, es común que pierdas el piso. La derrota de Rodríguez llegó en buen momento, lo ubico de golpe en su realidad. Tiene que seguir trabajando para llegar a lo más alto, y cuenta con las herramientas. No tenemos dudas que el joven nativo de Hidalgo del Parral, Chihuahua llegará lejos.
