El ex campeón de peso medio Luke Rockhold se encuentra en Australia, listo para pelear por el título interino. Mientras llega el momento de entrar a la jaula, Luke se dio el tiempo de escribir un artículo titulado “Lo que he aprendido del ego.”
En él, Luke explica sus razones para ser como es. Admirado por muchos por sus habilidades dentro del octágono, odiado por otros por su arrogancia fuera de él. Sin lugar a dudas Luke sabe una cosa o dos sobre el ego.
UFC quiso que volara a través del Pacífico para pelear con Robert Whittaker en Perth y en domingo. Está bien. Habría sido algo especial, el flamante campeón haciendo su primera defensa en su país contra mí, el ex campeón.
Sabía que podía vencerlo. El domingo me encargaré de Yoel Romero y después venceré a Whittaker en mi territorio. Él está en mis términos ahora. Vine hasta acá a enfrentarlo, él canceló. Me voy a encargar de mis asuntos y luego arreglaré cuentas con él… en mis términos, en mi país.
Quizás eso les suene muy abrasivo, demasiado real. Quizás a veces soy agresivo. Algunas personas no quieren escucharlo, pueden odiarte por ello. Pero lo que digo y lo que soy, es real.
Pelear es completamente distinto a cualquier otra cosa. Ser peleador implica no poder dudar por un solo segundo. Si dudas serás golpeado primero, caerás. Si te cuestionas o titubeas, fracasas. Así que perdónenme por equivocarme a cuenta de mi ego, por ser demasiado impetuoso.
Ser humilde a cierto nivel… sí, está bien, pero sé qué carajos voy a hacer como peleador. No puedo pensar de otra forma. Nunca lo he hecho.
Si tienes esa mentalidad de perseguir tu lado humilde, no vas a llegar lejos en esto. Quizás tengas suerte por aquí y por allá, pero alguien te va a descifrar y te va a encontrar. ¿Qué caso tiene enfocarse en eso?
¿Qué te parecen las palabras de Rockhold sobre su ego?
