El año pasado el espectáculo mediático en el deporte lo sostuvieron Conor McGregor y Floyd Mayweather en su pelea de box. El día de ayer otro billonario compartió el escenario con el nuevo millonario de las MMA en el Centro de Convenciones de Dublin, en el evento ‘The Pendulum Summit’.
El magnate empresario Richard Branson conoció al auto proclamado ‘Campeón Campeón’ Conor McGregor y le entregó el premio del gran logro en la vida. Por supuesto, con dos empresarios de ese calibre arriba del escenario, no podría ser una presentación normal. La página oficial www.pendulumsummit.com publicó lo siguiente:
“Pendulum Summit es la forma más rápida de potenciarte a ti mismo, a tu equipo y a tu negocio. El evento ha crecido de 600 asistentes en 2014 a más de 6.000 en 2017. La energía contagiosa y el contenido alucinante de Pendulum ha traído un cambio notable en la vida de las personas y ha creado una comunidad en expansión de personas con ideas afines que tienen un apetito insaciable de llevar una vida más exitosa.”
Richard Branson se arrodilló y le dio a Conor McGregor el brillante premio de cristal. No pasó mucho tiempo antes de que se quitaran las camisetas y los dos se miraran el uno al otro con el torso desnudo. Ambos parecían estar divirtiéndose. No sé sabe qué consejos de negocios podrían compartir los dos con un par de copas de whisky, muy probablemente de la marca del propio irlandés.
El año ni siquiera ha comenzado realmente y Conor McGregor ya se está reuniendo con multimillonarios y recibiendo premios. No hace falta ser un científico para ver por qué McGregor simplemente está sentado y esperando hasta que un acuerdo sea lo suficientemente dulce para aceptar una pelea y volver al octágono. Desde Tony Ferguson, Khabib Nurmagomedov, Nate Diaz, y quizás hasta Georges St-Pierre, tendrán que esperar hasta que esté listo para volver a la pelea.