El argentino Santiago Ponzinibbio regresa al octágono en UFC on FOX 26 desde Winnipeg, Canadá para hacerle frente a Mike Perry, en una pelea cargada de adrenalina y que promete terminar por la vía del cloroformo.
El nacido en La Plata, Argentina derrotó en su última pelea al islandés Gunnar Nelson con un muy buen juego de pies, moviéndose de lado a lado. Convirtiéndose en objetivo difícil de conectar, controló el centro del octágono desde el inicio del combate, marcó su distancia con jabs de izquierda, presionó al vikingo Nelson llevándolo a la malla y evitó ser golpeado ante un ataque precipitado de Gunnar. Nuevamente el argentino puso tierra de por medio y volvió a controlar la pelea. Ambos peleadores seguían estudiándose, apenas al minuto con quince segundos, Ponzinibbio midió de manera exacta a Gunnar y lo conectó con tremendo volado de derecha directo al mentón. El islandés notoriamente tocado por el golpe se tambaleó hacia la malla y una vez instalado contra la reja, el guerrero latinoamericano no tuvo piedad y lanzó varios golpes, hasta que un upper de izquierda desconectó de este plano existencial a Nelson.
Del otro lado tenemos a Mike Perry, un joven de 26 años que estará haciendo su tercera presentación dentro del octágono en el 2017. En su más reciente combate Perry venció a Alex Reyes el 16 de septiembre vía KO con un brutal rodillazo. Mike es de esos peleadores que parece no tener estrategia alguna a la hora de pelear, desde el inicio del combate se mostró agresivo, buscando arrancarle la cabeza de un golpe a su contrincante, empezó con amagos de patada y yendo hacia el frente en todo momento. En el intercambio de golpes no había coordinación alguna, el boxeo sucio se hizo presente. En el segundo minuto del combate se trenzaron en una retahíla de golpes, fue cuando Perry aprovechó la confusión de Reyes y lo agarró en un clinch propio de muay thai para después conectarlo con una rodilla cargada de cloroformo que puso a dormir a Reyes.
La pelea entre Ponzinibbio y Perry terminará rápido, saldrán a romperse el alma y todos nosotros como espectadores tendremos una pelea espectacular.
¿Estás listo? ¡A pelear!
