La montaña rusa de la situación de Jon Jones y el dopaje en UFC 214 sigue dando vuelcos inesperados. De acuerdo con información obtenida por Ariel Helwani de MMA Fighting, Jon Jones pasó sin problemas una prueba de sangre llevada a cabo por USADA al finalizar UFC 214.
Como sabemos, el todavía monarca de peso semi completo de UFC dio positivo por Turinabol en la prueba de orina administrada el día del evento. Sin embargo al día siguiente en la prueba de sangre salió limpio. Por si fuera poco, Jones también pasó sin problemas dos pruebas fuera de competición que le fueron administradas por USADA los días 6 y 7 de julio. El primer día fue una prueba de sangre y orina, el segundo día únicamente de orina.
La posible violación cometida al código antidopaje el pasado 28 de julio podría tener consecuencias funestas para la carrera de Jones. La suspensión podría alcanzar hasta cuatro años y podría perder su licencia para pelear. El representante de ‘Bones’, Malki Kawa, ha sido quien ha hablado en repetidas ocasiones ante los medios para defender la inocencia de Jones. Kawa ha señalado varias discrepancias en las pruebas a las que ha sido sometido Jones.
“Invito a todos a que echen un vistazo a las pruebas que pasó y a la que falló. Es un periodo de 3 semanas de cara a la pelea. Jon ha pasado siete pruebas que no fueron anunciadas, ¿y la que no pasa es la que sí fue anunciada? Me parece muy raro, hay muchas cosas que no cuadran, y para UFC, las cosas no encajan.”
“UFC sabe. Vieron sus pruebas del 6 y 7 de julio y las pasó ambas, no había nada en su sistema. Si hubiera empezado a consumir esteroides, especialmente el esteroide que dicen que consumió, tendría que haberlo estado consumiendo por un tiempo para que pudiera tener algún efecto. ¿Lo tomó solo por tomarlo? Para mí, hay muchas incongruencias en esto.”
Por lo pronto, Jon Jones está a la espera de los resultados de la muestra B, proceso que se espera tome un par de semanas más en llevarse a cabo.
