Si hay una cosa en la que Jon Jones y Dana White pueden estar de acuerdo, es que su relación personal ha tenido mejores momentos que el actual. Jon Jones está resentido con Dana y no hace el mínimo esfuerzo por ocultarlo.
Hace poco más de un año, Jon Jones estaba programado para estelarizar UFC 200, el llamado evento más importante de la historia de la promoción. Sin embargo, un par de días antes del combate, Jones fue notificado por USADA de una posible violación al código antidopaje y quedó fuera de la cartelera.
Jones recibió una suspensión de un año por haber consumido una pastilla contaminada para el desempeño sexual. Durante ese tiempo Dana White afirmó en repetidas ocasiones no haber cruzado palabra alguna con Jones. Situación confirmada por el propio peleador durante una entrevista para el LA Times.
“Creo que Dana White me mostró su verdadera personalidad y ahora no tengo deseos de fingir que le importo o que somos amigos.”
Lo ocurrido en UFC 200 no fue la primera vez que Jon y Dana han tenido problemas. Recordemos que en 2012 White acusó públicamente a Jon Jones y su entrenador Greg Jackson de haberse negado a aceptar una pelea ante Chael Sonnen. En UFC 151 Jon debía enfrentar a Dan Henderson, desafortunadamente ‘Hendo’ se lastimó 8 días antes de la pelea. UFC consiguió a Chael Sonnen como reemplazo pero Jones y su equipo se negaron a aceptar, provocando así la primera cancelación de un evento en la historia de UFC.
Cuatro años más tarde, White manejó las cosas de manera similar. Llegando incluso a jurar que no volvería a confiar en Jones para competir en el evento principal de una cartelera de PPV. Las circunstancias obligaron a Dana a tragarse sus palabras hace algunas semanas cuando se confirmó que Jones vs. Cormier 2 sería la pelea principal de UFC 214.
Jones admitió que Dana ha intentado comunicarse con él en varias ocasiones, pero Jon no tiene intención de hablar con él.
“Dana White me ha contactado en al menos cuatro ocasiones. Yo no he contestado ninguna de sus llamadas ni mensajes de texto -esa es la razón por la que no hemos hablado.”
Ahora que Jones está de nuevo bajo los reflectores, se da cuenta de lo que vale para UFC y eso le ha dado el valor para hablar. Le dijo al LA Times que ve a Ari Emanuel -presidente de WME-IMG como su verdadero jefe, mientras que Dana es solo la voz de UFC.
“Siento que cuando haces que la empresa gane dinero y eres un imán de PPV que hace que el dinero llegue a sus bolsillos es cuando realmente vales algo para Dana White. Cuando dejas de ser esas cosas ya no vales nada para él, y me lo ha demostrado. Me sentí completamente abandonado por él… en una situación en la que más lo necesitaba.”
El resultado del combate de este sábado podría dictar el nuevo curso de la relación entre Jon Jones y Dana White.