La ex campeona de peso gallo femenil del UFC, Miesha Tate disfruta de su retiro sin preocupaciones. Tras una derrota brutal ante la actual campeona Amanda Nunes en UFC 200 en julio de 2016, Miesha regresó a la acción en noviembre.
El escenario era el Madison Square Garden para UFC 205. Se esperaba que Tate enmendara el camino imponiéndose sin problemas ante Raquel Pennington.
Sin embargo la historia fue muy diferente, incluso en el descanso tras el segundo asalto, se puede ver a Miesha diciéndole a Bryan Caraway que ya no quiere seguir. El momento dramático marcó el principio del fin para una ilustre carrera que tuvo su punto más alto en UFC 196 cuando logró conseguir el ansiado cinturón de las 135 libras. Tate llegaba como no favorita ante Holly Holm -quien había vencido a la mítica Ronda Rousey con facilidad para ceñirse la corona de la división.
Tras ser dominada durante la mayor parte de los primeros cuatro episodios, Miesha salió decidida a matar o morir en el último round. La vocación ofensiva de Holm le jugó una mala pasada, en un instante Tate vio una oportunidad y la tomó. Consiguió venir de atrás para someter a Holly Holm con un mata león y coronar su esfuerzo de tantos años.
Volviendo a lo ocurrido en UFC 205, Miesha Tate no se lo pensó dos veces para abandonar la jaula. De inmediato tras terminar el combate -mismo que perdió por decisión unánime, ‘Cupcake’ anunció su retiro del octágono. La noticia tomó por sorpresa al mundo de las MMA, pero Miesha no ha volteado atrás desde entonces.
Actualmente colabora con FOX Sports como analista de las peleas y mantiene también un puesto como embajadora del UFC.
El pasado 4 de julio Miesha Tate celebró la independencia de su país con sus amigas. Un apacible lago fue el destino elegido por Miesha, la también peleadora Cindy Dandois, y un par de chicas más. Miesha compartió el siguiente video mediante su cuenta de Snapchat. La vida después de la jaula le ha sentado bien.
