No podemos saber si Demetrious Johnson tiene miedo de enfrentar a T.J. Dillashaw porque podría no romper el récord de Anderson Silva. Es indudable que a esos niveles no hay peleador que le tema a otro como cualquiera de nosotros lo haría si tuviera que enfrentarlo dentro de la jaula. Quizás las razones de Johnson son simplemente las que ha argumentado, mismas que tienen todo el sentido del mundo e incluso es refrescante y agradable ver a un peleador intentar defender la integridad del deporte.
Lo que es un hecho es la poca memoria que existe en algunos peleadores, o más bien, el descaro de la memoria selectiva. Nos referimos específicamente al caso de T.J. Dillashaw. ¿Por qué lo decimos? Hagamos un viaje rápido por nuestra memoria. En el otoño del año pasado se anunció que Dominick Cruz expondría el cinturón gallo ante Cody Garbrandt. De inmediato, y con justificada razón, T.J. Dillashaw levantó la voz exigiendo que se respetaran los rankings.
Dillashaw era el contendiente número uno; pese a venir en una buena racha Cody Garbrandt simplemente no era merecedor del combate titular habiendo al menos cinco nombres por delante suyo en la división. El siguiente movimiento de T.J. fue unirse a la Asociación de Atletas de las Artes Marciales Mixtas, encabezada por Georges St-Pierre y Caín Velásquez. Desde esa trinchera, Dillashaw se dedicó a criticar a UFC por no respetar los rankings y señaló que comenzaba a parecerse a la WWE.
Cinco meses más tarde es él quién se está saltando la fila y haciendo a un lado a Ray Borg. Seguramente si Jose Aldo decidiera bajar a 135 libras y quisiera enfrentar a Garbrandt antes que Dillashaw lo hiciera, volveríamos a escuchar a T.J. hablando de lo injusto de los rankings y el cómo se deciden las peleas en UFC.
Indudablemente sería buen espectáculo ver a Demetrious Johnson enfrentarse a T.J. Dillashaw, eso no se cuestiona. De igual forma sería atractivo ver a T.J. pedir una revancha ante John Dodson para vengar la derrota que sufrió en la final de The Ultimate Fighter 14. O un combate ante el explosivo noqueador Jimmie Rivera que viene en ascenso en la división gallo. Lo que llama la atención es que Dillashaw prefiera bajar de peso antes que arriesgar perder la oportunidad titular en su división con una derrota. El mismo “miedo” del que acusa a Demetrious Johnson es lo que impulsó a T.J. a buscar un combate fuera de su división. Dillashaw no tiene nada que perder ante Johnson y todo que ganar.