Tras varios meses de espera intentando concretar la promocionada pelea entre Georges St-Pierre y Michael Bisping, esta semana Dana White anunció que GSP peleará por el título welter cuando regrese al octágono. De igual forma fue revelado que Michael Bisping no está en condiciones de pelear durante el verano, por lo que UFC se sacó de la manga otro cinturón interino. Yoel Romero y Robert Whittaker se enfrentarán en UFC 213 para determinar quién sella su pasaporte para medirse ante Michael Bisping más tarde este año y unificar el título de peso medio.
Si bien la pelea entre Romero no será por el título indiscutido, no deja de ser un combate por demás interesante. Ambos peleadores se han visto dominantes en años recientes. Romero mantiene un récord invicto de 8-0 en el octágono, cierto, con alguna controversia y uno que otro truco cuestionable, pero invicto a fin de cuentas y derrotando a nombres como Jacare Souza y el ex campeón Chris Weidman. Por su parte Whittaker llega con una racha de 7 victorias consecutivas y se ha mostrado más peligroso en cada pelea; entre sus víctimas se encuentran Uriah Hall, Derek Brunson y Jacare Souza.
Un par de registros bastante impresionantes, pero no para todos. Hay un hombre que no ve este combate como algo extraordinario, el actual monarca de la división, Michael Bisping. El británico habló sobre la pelea durante una edición del programa televisivo UFC Tonight, transmitido en Estados Unidos por la cadena FOX Sports.
“Que peleen no significa que peleen por mí título. Nadie está peleando por mi título. Aclaremos algo, Romero y Whittaker van a pelear, y uno de ellos recibirá un premio por participar. Eso es todo.”
Cuestionado respecto a sí había justificación para crear un título interino, Bisping fue claro y manifestó su desacuerdo. Sin embargo respeta las decisiones de UFC y le resta importancia al tema.
“No estoy necesariamente seguro de que fuera esencial hacerlo… pero UFC tiene que hacer lo que tiene que hacer. Lo entiendo. Hay mucha gente en la división que se está quejando de que la división está estancada, sobre todo cuando se suponía que yo pelearía contra GSP. Ahora estoy lesionado y mi regreso se ha postergado más de lo planeado. Sí me parece que fue algo prematuro, pero como dije, UFC tiene que hacer lo suyo. En mi mente este combate sirve solo para definir al contendiente número 1.”