Anderson Silva manifestó su molestia con Dana White y UFC el día de ayer, incluso amenazó con retirarse. Lo que el brasileño pide es una pelea por el cinturón interino de peso medio ante Yoel Romero. Quizás no tenga mucho sentido ni mucho menos méritos deportivos hacer la pelea, pero ¿qué puede perder UFC si le concede el deseo a Silva?
Empecemos con lo obvio, Anderson Silva fue la figura más dominante del mundo de las MMA entre 2006 y 2013. Sin embargo, sus resultados recientes distan mucho de aquellas impresionantes actuaciones. Tras su primera derrota ante Chris Weidman, ‘La Araña’ ya nunca volvió a ser el mismo dentro de la jaula. El principal problema es que él sigue pensando que es el mismo, le molesta que no se le tenga el mismo respeto que hace algunos años y que su nombre ya no pese como antes.
Quizás Anderson tenga razón y se merezca una última oportunidad de conseguir peleas grandes tras haber derrotado a Derek Brunson (con cierta controversia) en UFC 208. La pelea ante Kelvin Gastelum era un paso en la dirección correcta, una oportunidad de demostrar que todavía puede ganar el cinturón. Desafortunadamente Kelvin quedó fuera de combate por consumo de sustancias prohibidas y ahora Silva quiere enfrentar a Yoel Romero y por el cinturón interino.
De acuerdo, no hay justificación para la pelea, pero, si eres UFC y no quieres oír más quejas de Silva sobre no tener una revancha con Bisping, ni la súper pelea contra GSP, lo mejor es darle la pelea contra Romero. Cualquiera que sea el resultado, es un triunfo para la empresa. Si gana Romero se confirma lo que se supone ya tiene garantizado, una pelea por el cinturón después de Bisping vs. St-Pierre. Si gana Silva, ¡mejor aún! Una muy lucrativa revancha ante Bisping o la súper pelea que todos queríamos ver hace 8 años ante GSP.
Eso sin mencionar que UFC 212 en Brasil con Anderson Silva peleando por un cinturón sería un éxito garantizado. En la actualidad del UFC ha quedado claro que los rankings y méritos deportivos no hacen las peleas. Esto sería solo una raya más al tigre y sin importar el resultado, la empresa saldría ganando.