Michael Bisping lleva más de una década en el UFC pero todavía no cobra un cheque de un millón por una pelea. Todo eso cambiará cuando enfrente a Georges St-Pierre en algún momento de este año y ponga en juego el cinturón de peso medio. A pesar de que fue GSP quien buscó la pelea y UFC quien le concedió la oportunidad, todas las críticas se han ido sobre Bisping por aceptar esta pelea y dejar esperando a varios contendientes de alto calibre y mayores merecimientos.
En el más reciente episodio de su podcast “Believe You Me”, el británico explotó y contrastó los ataques que recibe contra lo poco que se habla de Conor McGregor, quien actualmente busca una pelea de box ante Floyd Mayweather mientras la división de peso ligero se encuentra detenida.
“Haga lo que haga todos me tiran mi***a. Conor McGregor no hace nada malo, es Jesús reencarnado. Puede caminar sobre el agua y hacer lo que le de la p**a gana. Puede dejar el deporte de UFC e ir a buscar una pelea de box y sigue siendo lo mejor, deteniendo dos divisiones mientras lo hace. Pero yo, Jesucristo, lo único que traté de hacer fue conseguir un buen pago y soy la escoria del mundo. Soy el diablo. Los mejores siete de la división me están retando. Sin importar a quién elija, porque todos son tipos duros, seamos honestos, a cualquiera que elija, los otros seis se van a quejar y lloriquear. No puedo ganar. Voy a pelear con Georges St-Pierre, lidien con eso. Si quieren pelear con alguien más mientras tanto, adelante.”
Bisping también criticó la actitud de algunos peleadores de su división que han preferido quejarse y esperar que ponerse los guantes y mantenerse activos mientras les llega la oportunidad.
“Luke Rockhold sigue hablando basura, ni siquiera se ha puesto un guante desde que lo acabé en el primer asalto. Yoel tampoco ha peleado en un buen tiempo. Si son tan buenos, sigan peleando. Cuando no recibí oportunidades titulares, cuando no era campeón y no me daban oportunidad, yo no anduve lloriqueando y quejándome. Simplemente lo acepté y seguí peleando. Mantuve la esperanza y siempre llevé eso en el corazón, seguiría peleando y haciendo lo que pudiera para llegar a ese lugar. Eventualmente llegué. Así que dejen de lloriquear, solo acéptenlo.”