La visita del octágono de UFC a Kansas City, Missouri estuvo llena de peleas emocionantes. Se esperaba que el gran favorito, Ronaldo ‘Jacare’ Souza dispusiera de Robert Whittaker y se consolidara como el ‘próximo siguiente contendiente’ al título de los pesos medios -es decir, después de que Yoel Romero enfrente al vencedor entre Georges St-Pierre y Michael Bisping. Sin embargo Whittaker tenía otros planes y echó por la borda la celebración del nuevo contrato de Jacare Souza con el UFC.
El neozelandés aprovechó a la perfección su oportunidad y sobresalió en el momento clave. Whittaker brindó una actuación impecable para terminar con Jacare de manera contundente en el segundo asalto. Pero quizás la pelea comenzó a definirse desde el primer round, cuando Souza logró llevar a Whittaker a la lona e intentó tomar su espalda para buscar una sumisión. La facilidad con la que Robert se sacudió a Jacare y se puso nuevamente de pie le dio un impulso a su confianza y sembró dudas en Souza.
Casi al inicio del segundo asalto, Whittaker mandó a Souza a la lona con un certero golpe. No fue el final del combate, pero era evidente que Jacare seguía tocado. Instantes más tarde Whittaker conectó un recto de derecha. Lo combinó con una excelsa patada a la cabeza que aturdió al brasileño y le permitió lanzarse al abordaje para terminar el pleito.
Al final de la pelea Whittaker, quien mejora su récord a 18-4, habló sobre la estrategia para vencer a Souza.
“Hablamos de todas las posibilidades. Él es tan bueno en el piso que el plan era que si me llevaba a la lona tenía que golpearlo algunas veces y levantarme, ser paciente. Yo entreno sin cesar, entreno mi jiu jitsu, mi lucha. Mis entrenadores me dijeron que si era paciente, las cosas llegarían.”
Finalmente, habló sobre el actual campeón de la división, Michael Bisping, a quien se suponía enfrentaría en UFC 191. Dicho combate se vino abajo debido a una lesión sufrida por el británico.
“Me debes una pelea, hombre.”