Gegard Mousasi derrotó a Chris Weidman en la pelea co estelar de UFC 210 el pasado sábado 8 de abril en Búfalo, Nueva York. La victoria fue la quinta consecutiva para Mousasi en lo que marca su mejor momento dentro del UFC, desafortunadamente la forma en que ganó no fue la que él hubiera deseado.
Mousasi se impuso por TKO en el segundo asalto de una pelea llena de controversia, errores del referee, y de la Comisión Atlética. Todo comenzó cuando Mousasi asestó un par de rodillas a la cabeza de Weidman y el referee Dan Miragliotta detuvo el combate pensando que habían sido ilegales. Tras revisar la repetición se observó que ambos impactos habían sido legales, pero para entonces la pausa había sido demasiado larga y la Comisión había decidido que Weidman (quien en un principio parecía exagerar lo ocurrido) no podía continuar.
En la conferencia posterior al evento, Gegard Mousasi explicó lo sucedido y manifestó su sentir al respecto de manera clara y contundente, pero siempre en el tono sereno que lo caracteriza.
“A fin de cuentas estamos peleando. Respeto mucho a Weidman, no quiero hablar mal de él, pero si se quiere pasar de listo y sacar ventaja de las reglas no es mi culpa. Yo estoy peleando, si quieres poner las manos en el piso para que no te golpee con la rodilla -estamos peleando, no trates de aprovecharte de las reglas. Es una pelea y al final del día fue legal. Eso es lo que todos dicen ahora, fue legal.”
“Yo no hago las reglas, fue legal y sentí que él ya no quería seguir. Creo que todos lo vieron, ya no quería seguir, ¿cómo es eso mi culpa? A mí me vale m***e, yo gané. Me cae bien el tipo, es un rival duro pero ya no quería pelear. Creo que ya estaba cansado.”
“Se estaba fatigando. Me parece que buscaba una salida, quizás hacer que me descalificaran. Sea como sea, es una victoria. En algunos partidos de futbol anotan gol de penal y con eso ganan. Es una victoria y la tomo, él ya no quería pelear, eso no es mi culpa.”