La última vez que Cain Velasquez entró a la jaula fue en julio de 2016. En aquella ocasión el ex campeón de peso completo fulminó a Travis Browne en UFC 200. Desde entonces, Velasquez ha pasado tiempo fuera de acción, primero por lesiones y luego por decisión propia.
Después de 30 meses de ausencia, Cain finalmente volverá al octágono este domingo. Su rival será el peligroso noqueador Francis Ngannou en Phoenix, Arizona. Mientras Velasquez estuvo ausente, su compañero y gran amigo Daniel Cormier conquistó el título de peso completo.
Y no solo eso, Cormier hizo historia al convertirse en campeón de dos divisiones al noquear a Stipe Miocic en UFC 226. En UFC 230, ‘DC’ logró lo que nadie había logrado antes al defender el título ante Derrick Lewis. Cormier es el único peleador en defender ambos cinturones en su poder.
Cormier está muy cerca del retiro, aunque apenas ayer haya anunciado que no será en marzo como estaba planeado. De cualquier forma, parece que los tiempos coincidirán perfecto para que Velasquez pueda intentar recuperar el trono en cuanto ‘DC’ decida dejarlo. Una vez resueltos los temas contractuales con UFC, Cain se dice listo para regresar con todo.
“Pelearé contra quien sea. Para eso estoy en este deporte, para pelear contra los mejores. Eso es lo que quiero hacer, salir a hacer lo mío, ganar y acabar con los mejores.”
De hecho, una de las cuentas que parece que Cormier dejará pendiente en su carrera es vencer a Jon Jones. Pero Cain podría tomar la encomienda y asegurarse de vengar la derrota de su amigo, o al menos es lo que piensa.
“Creo que podría vencerlo. Pienso que soy lo suficientemente bueno. Jon Jones es un atleta increíble. Lo he visto en todas sus peleas, sé de lo que es capaz. Cualquier tipo representa un gran reto, y sin duda él también, pero creo que puedo vencerlo.”