TJ Dillashaw quiere la revancha ante Cejudo pero no en peso gallo, sino de nuevo en peso mosca. Según Dillashaw, el referee intervino antes de tiempo y le costó cargar con una derrota que no acepta.
Durante la conferencia de prensa posterior Dillashaw no ocultó su frustración con la decisión del referee Kevin MacDonald. Aunque fue sacudido varias veces por los golpes de Cejudo en un espacio de 10 segundos, TJ asegura haber estado en buen estado para seguir.
“Es terrible que te roben. Me partí el trasero trabajando. Hubiera sido bueno tener la oportunidad de demostrarlo. Es una pelea de campeonato, una pelea de campeón vs. campeón, ¿y la vas a detener así? El referee me dijo que le mostrara algo. Estaba buscando un derribo a una pierna, Cejudo dejó de golpearme para defender el derribo. Es ridículo que la detuviera ahí. Es patético que yo sepa más que el referee.”
Como dato curioso, todas las peleas entre campeones en la historia de UFC han terminado por finalización. Sin embargo la de Cejudo se coloca como la más rápida de todas. Dillashaw aseguró no ser un mal perdedor y tener la capacidad de aceptar una derrota legítima. El detalle radica en que para él esta no fue una derrota legítima.
“Si voy a perder, quiero perder. Felicidades Henry Cejudo, genial, grandioso trabajo, pero no me ganaste. No ganaste esta pelea. Estoy feliz de aceptar una derrota, pero no perdí. Estaba más aturdido en la primera pelea con Cody que en esta pelea.”
La decisión del referee es al menos debatible. Habrá quien piense que se apresuró. También habrá quien piense que Cejudo seguiría golpeando a Dillashaw y el resultado era inevitable. La revancha suena lógica a todas luces, pero ahora Cejudo quiere el título de Dillashaw. Desde el punto de vista de TJ, la revancha debería ser también en peso mosca.
“Como verán, estoy un poco frustrado. Esta mierd4 necesita hacerse de nuevo, en peso mosca. Esto es una mierd4. Me partí el trasero durante 12 semanas para llegar aquí. Solo para que me lo robaran en 30 segundos.”