Este jueves 26 de julio Conor McGregor se declaró culpable a un cargo de conducta desordenada ante la corte criminal de Brooklyn. El irlandés llegó a un acuerdo con la fiscalía y verá el incidente borrado de su registro.
El acuerdo implica que McGregor no tenga que pisar la cárcel, su visa no se vea afectada y no tenga registro criminal. Básicamente es como si el incidente del 5 de abril en el Barclays Center nunca hubiera sucedido.
Las condiciones adicionales del acuerdo incluyen el pago de los daños al autobús, mismo que ya hizo McGregor. Adicionalmente, tendrá que servir cinco días de trabajo comunitario y acudir a un programa de manejo de la ira, con una duración entre 1 y 3 días.
Luego de la resolución de la corte, el irlandés emitió unas cuantas palabras camino a su transporte.
“Solo quiero decir que estoy agradecido con el fiscal de distrito y el juez por permitirme seguir adelante. Quiero darle las gracias a mis amigos, mi familia y mis fanáticos por su apoyo.”
Antes del acuerdo, los cargos que originalmente enfrentaba Conor podrían haber tenido una sentencia máxima de siete años. Es inevitable preguntarse si el acuerdo ofrecido por el fiscal y el juez habría sido tan generoso si el acusado fuera un ciudadano cualquiera. La Fiscalía de Distrito emitió el siguiente comunicado:
“Esta es una resolución justa que hace responsable al acusado y garantiza restitución para las víctimas. Además, obliga al acusado a realizar trabajo comunitario donde podrá reflexionar sobre su comportamiento y dar algo a la sociedad.”
Esta resolución abre de par en par las puertas para el regreso de McGregor al octágono. La potencial pelea por el título de peso ligero ante el ruso Khabib Nurmagomedov parece inminente. Si bien falta que se anuncie la sanción de UFC, probablemente será risible. No sería sorpresa que fuera una suspensión retroactiva de seis meses a partir del día del incidente. En ese caso, Conor sería elegible para pisar el octágono a partir del 6 de octubre. Que nadie se sorprenda si en noviembre lo vemos protagonizar UFC 230 en Nueva York.
¿Hubo justicia? ¿Sería la misma justicia que recibiría cualquiera de nosotros si hiciera algo similar?