Conor Malignaggi

A menos de tres semanas de la esperada pelea entre Floyd Mayweather y Conor McGregor, el retirado ex campeón mundial de dos divisiones del boxeo, Paulie Malignaggi habló largo y tendido sobre su paso por el campamento del irlandés. ‘Magic Man’ explicó porqué abandonó el campamento con molestia y no se guardó nada sobre el maltrato recibido y la arrogancia de McGregor.

En una entrevista para The MMA Hour el pasado lunes 7 de agosto, Malignaggi explicó todo lo negativo que vivió durante el campamento, desde las faltas de respeto hasta la manipulación de imágenes en redes sociales.

“Es algo que no pedí. Yo llegué al campamento con la mejor intención, pero en cierto momento te das cuenta que te están usando como un simple peón. Alguien trata de verse mejor a costa tuya y no a través de tu ayuda. Mi intención era que Conor avanzara con mi ayuda en el campamento… Me di cuenta muy pronto que el avance sería a costa mía.”

Malignaggi dijo que las cosas se veían sospechosas desde que aterrizó en Las Vegas. Llegó el 19 de julio y la gente de McGregor que lo recogió en el aeropuerto le dijo que al día siguiente haría 8 rounds de sparring. Esto se le hizo muy extraño considerando que venía llegando de atravesar el país. Por si fuera poco, lo pusieron en una casa cuyas condiciones no eran ideales.

“Está en un vecindario venido a menos. Es una casa vieja, funcional pero no lo que uno esperaría… Me recordaba a una casa de drogas que hubiera sido ligeramente remodelada.”

La primera vez que Paulie hizo sparring con McGregor fue el 20 de julio, al día siguiente Conor publicó una foto en sus redes sociales fanfarroneando. Malignaggi admitió que no estuvo a la altura en esa sesión pero se lo atribuyó al cansancio. En el aspecto táctico, el boxeador afirmó que McGregor necesitaba trabajar más para agudizar su inteligencia en el ring.

“Sí me molestó un poco la foto, pero no era ofensiva. Yo también le hice eso a él.”

Dos días más tarde se suponía que Malignaggi tendría otra sesión con Conor pero fue cancelada de último minuto sin que se le dijera la razón. Paulie regresó a Nueva York sintiendo cierta desconfianza de lo que pasaría durante el resto del campamento.

“Simplemente no confiaba en ellos. No estaba enojado pero notaba algo sospechoso en ellos. Me pusieron en esa casa de drogas, me hacen hacer 8 rounds de sparring recién bajado del avión el día anterior, subió la foto… No estaba enojado, pero empecé a ponerme a la defensiva.”

Malignaggi pasó la semana entrenando y tuvo una sesión de sparring antes de volver a Las Vegas. De nuevo, a su llegada le dijeron que al día siguiente tendría sparring con McGregor, pero esta vez sería a 12 rounds. Cuando llegó al gimnasio esa noche se sorprendió de ver a Dana White y otros directivos de UFC.

“Estaba molesto, pero esta vez sabía que venía listo.”

El boxeador describe que McGregor quería que el referee Joe Cortez tratara la sesión como si fuera una pelea, por lo que hubo un cara a cara para recibir instrucciones. Malignaggi admitió que Conor mostró mejoría respecto a la primera sesión y se mantuvo fuerte durante los primeros cinco asaltos, pero fue perdiendo gas y era más fácil de golpear después de eso. Paulie confesó haber empezado a hablar basura en esos momentos, lo cual provocó la molestia del irlandés, llegando al grado de empujarlo al piso.

Momento aprovechado a la perfección por la gente de McGregor para tomar una foto que compartieron en redes sociales para que pareciera que Conor había mandado a la lona a Paulie con un golpe. Esa fue la gota que derramó el vaso, en ese momento Malignaggi decidió abandonar el campamento.

Malignaggi piso

“Este tipo es una de las peores escorias que he conocido en mi vida. Me sorprendió qué basura de persona es. No me importa si nunca volvemos a cruzar palabra. Mi vida está bien si nunca vuelvo a ver a Conor McGregor. Me dejó atónito cómo eran las cosas. Todo se trata de estatus con él, me hace incluso cuestionar si de verdad vivió dificultades en su vida como tratan de decir que fue. Si alguien vivió un momento así de difícil en la vida hace apenas unos años, no tratarían así de mal a los menos afortunados.”

El boxeador aseveró que los malos tratos no solo fueron contra él. Dijo que McGregor y su equipo han creado un falso sentimiento de seguridad a lo largo del campamento al mover las sesiones de sparring para que los oponentes no estén en su mejor forma. Malignaggi estaba encendido para entonces, le preguntó a Ariel Helwani cuál podría ser la razón para hacer eso y el mismo se respondió de inmediato.

“Porque es una perra. No le gusta complicarse, no le gusta estar incómodo. Siempre quiere ser el que tenga la ventaja, porque cuando la tiene se siente más hombre. Cuando está cansado quiere abandonar la pelea. Yo sé que la gente va a especular sobre cómo fueron las cosas. No me importa, yo tengo mi vida y no necesito esto, yo no pedí esto. Fui con la mejor de las intenciones, sabía que iba a ser competitivo y en un alto nivel. Pero estaba emocionado por hacer nuevos amigos y ser parte de algo. Siempre me emocionan las nuevas aventuras, porque así soy yo. Definitivamente fue una experiencia, simplemente no fue la experiencia que yo pensaba.”

 

Nate Diaz